"Más que una intención"
- Ximena Martinez
- 5 feb 2022
- 2 Min. de lectura
Inició el segundo mes del año y con el, inició yo también; es raro que me ausente de esta tan buscada necesidad de hacer catarsis, pero fue necesario también dejar descansar todo elemento tecnológico que me permite hacer esto; pero mi mente no dejo de crear, al contrario, siguió llenándose de muchas interrogantes y cuestionamientos tan acostumbrados en este mi espacio.
No sé ustedes pero para mí, fue un poco cansado finalizar e iniciar un nuevo año; o más bien sentí que todo lo que me rodeaba terminó haciéndome sentir cansada e innecesariamente llevar a cabo rituales, celebraciones o aquellas actividades que solemos hacer en esos últimos – primeros días. Sin dejar de mencionar que enero se sintió eterno. Pero como todo inicio, conlleva un optimismo, al paso de los días siento que volvemos a ser la misma versión de nosotros.
-¿Y cuál es esa versión de nosotros? La misma que prevalece cada mes; la misma que se desgarra y se vuelve armar con cada situación sinuosa. Ciertamente es difícil mantenerse en el camino; mantener cordura, energía, querer siempre ir lineal pese a lo curvo que se vuelva el sendero, es parte de nuestra supervivencia y es necesario replicarnos, retarnos, hacer últimos intentos.
Y esta versión precisamente es la que más real me parece.

No exento la idea de que al iniciar algo, como un año, un proyecto, un trabajo, estemos dispuestos a colocar toda esperanza benigna en ello; que todo sueño encuentre la manera de hacerse realidad. Lo que a veces pareciera difícil es mantener esa misma exaltación como única manera de lograr algo. Porque sabemos que a veces la motivación no es suficiente. Como tampoco lo es, el simple hecho de tener una intención. Se necesita siempre acción.
Y a este segundo mes del año y a todos los que vengan, se les tiene que actuar; de muy poco servía que yo mantuviera la intención de sentarme frente a la pantalla con ganas de escribir esto si no lo plasmaba, si no era llevado a cabo. De muy poca utilidad era pensar que enero se convertiría en ese anhelado cambio.
Lo escribí. Deje salir esta interpretación mía, esta manera tan poco usual de iniciar el año, el mes, pero apenas es el segundo, aún falta por ver de lo que seremos capaces de hacer, aún falta por desatinar decisiones, por elegir buenas veredas, aún falta quitarnos intenciones, prejuicios, aún falta actuar y ser nuestras mejores versiones. Fatalistas, lloronas, equívocas, dispuestas, ansiosas, reales, un poco más reales.
Gracias por seguir, haciendo catarsis conmigo :)
Comparte, comenta y retroalimenta.
Yorumlar